El lino es la fibra de la planta de lino, la planta se conoce como Flax, Flaz común o Linsee. Es la primera fibra vegetal que tuvo aceptación en la industria textil. El cultivo de la planta se remonta a Egipto hasta el siglo IV a. C.
Una prueba de que en Europa se conocía el cultivo de lino desde tiempos muy remotos está en el hallazgo de lienzos de lino en las casas lacustres del Bodensee. Antes de conocer el algodón y hasta el siglo XVIII, era el lino en Europa la fibra textil más importante después de la lana. Los gremios tejedores de lino alcanzaron, después de la fundación de las ciudades europeas, extraordinario auge y poder.
Es una fibra que especialmente en esta temporada se convierte en protagonista por su sostenibilidad en materia de decoración.
Una hectárea de Lino cada año retiene 3,7 toneladas de CO2, es un excelente cultivo que respeta el medio ambiente y preserva la tierra, protege el suelo, los recursos hídricos (el agua de la lluvia es suficiente para cultivarlo) y necesita muy poco aporte (fertilizantes y fitosanitarios).
La fibra es intrínsecamente hipoalergénica, con propiedades anti-bacterianas.
Una fibra versátil, ideal para todos los usos y fácilmente asociada con otras fibras como el poliéster. El lino se puede utilizar en todas las densidades.